Es importante que el cuenco donde realicemos el merengue esté libre de todo rastro de grasa y las claras de huevo estén a temperatura ambiente para que el merengue monte perfecto.
Coger una hoja de papel de horno y con la ayuda de un plato grande y el lápiz dibujar un círculo de unos 25 cm y con otro plato más pequeño marcar un círculo en el centro que delimitará la guirnalda y servirá como guía, darle la vuelta al papel para dejar la parte dibujada hacia abajo.
Precalentar el horno a 140ºC con ventilación arriba y abajo

Es importante que el cuenco donde realicemos el merengue esté libre de todo rastro de grasa y las claras de huevo estén a temperatura ambiente para que el merengue monte perfecto.

Coger una hoja de papel de horno y con la ayuda de un plato grande y el lápiz dibujar un círculo de unos 25 cm y con otro plato más pequeño marcar un círculo en el centro que delimitará la guirnalda y servirá como guía, darle la vuelta al papel para dejar la parte dibujada hacia abajo.

Precalentar el horno a 140ºC con ventilación arriba y abajo.

Comenzar batiendo las claras con las varillas eléctricas  hasta que estén en puntas suaves. 

Mientras se baten las claras, añadir el azúcar de a una cucharada por vez. Batir 6 minutos más hasta obtener un merengue brillante y firme. 

Mezclar el almidón de maíz con el vinagre en un cuenco pequeño y añadir al merengue junto con el Aroma natural de Vainilla de Madagascar Dr Oetker. Batir durante 2 minutos más hasta incorporar.

Coger montones de merengue con una cuchara grande y disponerlos sobre la guía dibujada hasta completar todo el círculo. 

Ahuecar los montones de merengue con una cuchara para hacer una forma de volcán. 

Espolvorear el Coco rallado Dr Oetker por encima y llevar al horno. 

Bajar la temperatura del horno inmediatamente a 100ºC. 

Hornear durante 1 hora hasta que el merengue esté seco por fuera. Abrir un poco la puerta de horno y dejar enfriar la pavlova dentro del horno semi abierto.

Colocar la nata, el sobre de Natafix, el azúcar glas y el yogur en un cuenco.

Batir con varillas hasta que la nata esté semi montada. 

Repartir sobre los huecos de la guirnalda y terminar con frutas frescas y pistachos picados por encima.